IIDS/Marzo 2022.- El día tres de marzo de 2022, la organización de Rondas Campesinas, autoridades jurisdiccionales del Centro Poblado El Tambo realizaron una inspección a las lagunas Mamacocha, Seca y Negra para observar si la empresa minera Yanacocha se encontraba realizando trabajos en las mismas.

Las autoridades ronderas se apersonaron a la naciente de la laguna Mamacocha, puesto que desde ahí se afecta a todas las nacientes de las lagunas de la zona, incluyendo la del El Tambo.

Al dirigirse a las lagunas por los caminos ancestrales, encontraron tranqueras de fierro y bloques de cemento instalados por Yanacocha, donde fueron intervenidos por policías, quienes se encontraban con uniforme oficial, controlando el paso a las mencionadas lagunas.

Los efectivos policiales les impidieron el pase vehicular aduciendo que era “territorio privado de la empresa”. En ese momento, las rondas mostraron la medida cautelar que les otorgó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y solo así lograron pasar las tranqueras, pero a pie.

Con mucha tristeza, las rondas campesinas pudieron apreciar que la naciente de la laguna Mamacocha ya no era subterránea, sino que vieron vertir agua del mismo cerro, por lo que, en el acta de su inspección da cuenta de un cambio producido en el ecosistema.

“Somos guardianes protectores del agua de toda la humanidad”, manifestaron las rondas campesinas en defensa por sus territorios, lagunas y ríos. “Conga no va, ni hoy ni nunca”, concluyeron.

Las rondas campesinas realizan, de manera frecuente, diligencias de inspección a las lagunas en resguardo de su sistema hídrico, como parte de su costumbre de controlar su ambito territorial. Ello porque el megaproyecto minero Conga pretende secar las lagunas Perol, Mala, Azul y Chica, y afectar las cabeceras de cuenca de los ríos Jadibamba, Río Chailhuagón y Quebradas Chirimayo, Río Chugurmayo y Toromochocuatro, así como los afluentes de los ríos Sendamal, Chonta y Llaucano.

La empresa minera planea reemplazar las lagunas naturales por reservorios de agua, lo que tendría un impacto irreversible en el sistema hídrico y todo el ecosistema.

“Una laguna artificial en cabecera de cuenca jamás va duplicar el agua y reemplazar a una laguna natural”, manifiestan representantes de las rondas campesinas al ver afectada su vida y subsistencia.

Las autoridades ronderas de El Tambo, quienes se auto-identifican como descendientes de los Pueblos Originarios, manifiestan “No hemos sido consultados por el Estado peruano ni hemos otorgado nuestro consentimiento para las concesiones mineras del megaproyecto minero Conga”. Es más, las rondas siempre han manifestado su rechazo al mismo y exigen su retiro definitivo.

Cabe recordar que el Estado peruano siempre ha intentado la imposición del megaproyecto minero a través de la violencia, declarando estados de emergencia, militarizando las provincias de Hualgayoc, Celendín y Cajamarca. A la fecha se cuenta con un registro de cinco personas muertas y más de 200 heridos.

También, la empresa y la policía han hostigado y criminalizado a las autoridades y miembros de las comunidades y rondas campesinas; sin olvidar la estigmatización a sus defensoras legales.

A raíz de los hechos mencionados, las rondas campesinas de Cajamarca y la Central Única Nacional de rondas campesinas presentaron una denuncia internacional contra el Estado peruano ante la CIDH, la cual ha citado a las partes a una audiencia del Caso 13.641 para el próximo martes 15 de este mes.

En la actualidad, se mantiene la persecusión contra autoridades y líderes ronderos de El Tambo. Las utoridades ronderas Manuel Ramos Campos, Octavio Llamoctanta Saldaña, Edilberto Huamán Ramírez, Jaime Vásquez Julón, Hugo Vásquez Julón, entre otros, poseen varios procesos penales en su contra, por defender las lagunas.

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